Si te has encontrado leyendo la etiqueta de algún producto alejando el brazo para poder leerlo bien, querid@ amig@, es posible que tengas los primeros síntomas de presbicia o vista cansada.
Algunos síntomas son dificultad para enfocar de cerca, necesidad de más iluminación, problemas al leer, complicación en tareas cotidianas como conducir o escribir, fatiga ocular o incluso dolores de cabeza que aparecen con más asiduidad.
Es un proceso natural que va unido a la edad, no te preocupes. Es el efecto del paso del tiempo en el ojo. Pero es importante que revises tu vista de forma periódica y además realices algunos ejercicios para descansar la vista de vez en cuando.
Existen algunos métodos para corregirla como pueden ser las gafas o lentillas monofocales, cuando no se sufre otra alteración visual, o lentes progresivas que son más adecuadas y tienen muchos beneficios, para aquellas que sí que sufren alguna alteración.
Entre los beneficios y ventajas de los cristales progresivos se encuentran su máxima practicidad, una visión más panorámica y una transición de cambio visual más suave.
A la hora de encontrar la mejor solución, siempre opta por las que se adecuen más a tus alteraciones visuales como a tu rutina.
Contacta con un especialista para saber más y cuál puede ser la mejor opción para ti.